Para hacer torres, quieren vender un predio público que usan los vecinos

La Ciudad planea rezonificar unos terrenos en La Boca. Allí, funciona un espacio barrial con cancha de fútbol, pileta y espacios verdes. Y también un centenario club de tenis.


Hay un aura que se ciñe en torno al barrio Catalinas Sur, en La Boca. Como alguna vez escribió la periodista de Clarín Sol Tiscornia, muchos consideran que "es el mejor lugar de Buenos Aires para ser chico". Pegado al Hospital Argerich, el barrio se construyó en los años 60 y tiene 28 edificios repartidos en once manzanas. No hay calles, sólo veredas, y los jardines están plagados de jacarandás y palos borrachos. Tiene cinco plazas y dos escuelas. Y a pocos metros, tierras públicas que con los años y el esfuerzo de los vecinos se transformaron en el club: piscina al aire libre, canchas de fútbol y un quincho. Un espacio que todos los vecinos sienten como propio, el patio trasero de sus casas, el lugar en el que la brisa corre fresca entre los árboles enormes que le dan sombra al predio. Tienen miedo de perder este espacio y están en alerta.

El terreno está delimitado por las calles Brasil, Azopardo (y su continuación Necochea), Pi y Margall (y su continuación Arnaldo D'Esposito) y las vías del tren de carga. La Ciudad quiere venderlospara luego pedir la rezonificación en la Legislatura y permitir que inversores privados construyan torres. En este sitio los vecinos conformaron una asociación; además del uso que le dan a las canchas, a la piscina y al quincho, también escuelas y distintas instituciones lo usan como campo de deportes. E incluso el Hospital Argerich, cuando un helicóptero tiene que llegar con una urgencia.

La asociación funciona con un contrato de explotación precaria, que puede ser anulado por la Ciudad y desalojado en 60 días: "Nos clavaron una daga en el corazón. Estamos dolidos y angustiados. Hay mucho amor puesto aquí y mucho esfuerzo vecinal, Todo lo que está acá se hizo a pulmón. Estamos en contra del proyecto de la Ciudad que nos quiere cambiar césped por cemento", dijo a Clarín Roque Maresca, presidente del club desde 2010. Antes fue vocal y tesorero. La asociación hoy tiene 500 socios que pagan alrededor de $110 por mes. En pocos días comienza la colonia de verano y ayer los vecinos convocaron a una choriceada para visibilizar el problema.

Junto a la asociación también funciona, desde hace casi 100 años, el club de tenis Darling. Si bien la mayor parte del club está asentado sobre terrenos propios, alquilan una porción de terrenos al Puerto de Buenos Aires (propiedad del Estado Nacional); allí el Darling construyó tres canchas de tenis y un gimnasio. También se mostraron preocupados por la situación. "Hace 20 años que alquilamos esos terrenos y hemos hecho construcciones vitales para el funcionamiento del club. Sentimos que nos van a cercenar. Pero lo peor es la actitud que tuvieron, porque nos pidieron permiso para entrar a tomar medidas y de repente se aparecen con este plan. En los 70, en plena dictadura militar, nos enfrentamos con Osvaldo Cacciatore. Tuvieron que desviar la traza de la autopista por nuestra resistencia. Sería terrible que ahora un gobierno democrático nos pase por encima", se lamentó Eduardo Marchetti, secretario del club.

Desde el Ministerio de Desarrollo Urbano porteño declinaron opinar sobre el tema. Voceros del organismo dijeron que buscan "consensuar con los vecinos". Sin embargo, los vecinos postearon en Facebook un video en donde el funcionario Mariano Orlando (Director General de Planeamiento Urbano) da cuenta del proyecto: la Ciudad propone parcelar el terreno y venderlo para que se construyan edificios. Además abrir una calle que vincule Pi y Margall con Brasil. Y para compensar a los vecinos, les proponen construir un gimnasio, una pileta cubierta y una cancha de fútbol cinco. El funcionario prometió a los vecinos no "ingresar el proyecto a la Legislatura", en tanto no lleguen a un acuerdo.

En el barrio hay una gran preocupación: "Acá abrazamos un concepto comunitario. En nuestra plaza nació la famosa agrupación teatral Catalinas Sur", recordó Federico Prado. Leonardo Sibio se lamentó porque, como a muchos otros vecinos, le quedó la sensación de que la Ciudad tienen la "intención firme de sacarnos el predio y tiene herramientas para hacerlo, sin embargo nosotros vamos a luchar por este espacio", dijo. En uno de los encuentros con la Ciudad, Perla tomó un micrófono y dijo: "Estaría bueno que los funcionarios conozcan el barrio. Es un barrio con memoria e historia. Lo que quizá no saben las personas que construyen grandes torres es que nosotros valoramos nuestra calidad de vida, darnos la mano, estar en este lugar, en este quincho. No nos interesa encerrarnos en una caja de zapatos, queremos disfrutar del aire libre". La aplaudieron a rabiar, todos los vecinos de Catalinas Sur.

Fuente: Clarín 

Link: http://www.clarin.com/ciudades/quieren-vender-predio-publico-vecinos_0_1702029894.html

Comentarios

Entradas populares